Pues hace como un mes y pico, como era de esperar, me quedé en paro. Caramelito para los que lo acertásteis.
Todo buenas palabras (y buenas indemnizaciones), pero la crisis no perdonó. Las pocas ganas de invertir por parte de la empresa dejándola de la mano de dios, también influiría, creo, pero bueno, lo pasado pasado está.
Desde ese momento, concretamos en que iba a seguir como freelance para ellos con los proyectos que estaban medio en marcha, si salen los llevo yo y lo cobro, y sino, finiquitábamos del todo la relación laboral.
Así que entre ir al Inem, actualizar frenéticamente Infojobs, Monster, Michael Page y demás, ir a varias entrevistas que salieron, como que dejé el blog un poco de lado porque, cuando estás en esa situación, la cabeza te va a mil, cada día cambias el rumbo de lo que buscas y quieres, y no te centras demasiado como para hablar de ello. Prefieres volver cuando tengas algo más concreto que contar. Al menos yo así lo pensé.
Aprovechando la situación, que en ningún momento me deprimió lo más mínimo, mi chico cogió dos semanas de vacaciones que aprovechamos para estar juntos, descansar, hacer una mini escapadita de dos días, sesiones de fotos... Sobre todo disfrutar el uno del otro, que si nos quedamos sin vacaciones de verano, al menos que estos días nos cundieran mucho. Qué haría yo ahora sin él... ays, mi amor...
Tras esos días, me fui con mi madre 5 días a Lisboa, que ella llevaba mucho sin vacaciones y pensamos que era buena fecha aprovechando "la circunstancia", así que se me pasó el mes de abril y mediados de mayo en un suspirín.
Y llegados a la fecha de hoy, la buena noticia es que ya tengo trabajo. Increible.
Y por pinta, mucho mejor y más serio que el anterior. Me paso a trabajar a cliente, que los que curráis en algo de publicidad/comunicación, entenderéis el paso que supone esto.
Será el fin de mi vida laboral en agencia? volveré algún día a agencia? quien sabe.... lo único que sé es que en plena crisis, donde las agencias cierran a decenas y los despidos se solapan unos a otros, he encontrado trabajo en marketing mes y medio después de mi despido, así que estoy más feliz que un regaliz, ea!!!
Y ahora me queda la última semana de "vacaciones" en la que tengo que cerrar un montón de cosas, del anterior trabajo, de compras y recados que mejor hacerlo ahora que luego cuando me toque levantarme... a las 6.30 DE LA MAÑANA!!!! que Dior nos pille confesaos....
Así que a ver si con este chute de energía por el nuevo trabajo retomamos la sana rutina del blog. Además creo que se avecinan buenos tiempos, espero tener muchas cosas positivas que contar, que ganas, desde luego, no me faltan.
Por último, solo agradecer a mi chico y algunos amigos el apoyo que me dieron, ánimos y esos " si tu encuentras algo en un mes, ya verás!"... que aunque no me lo creía mucho, animaban un montón. Además, habéis acertado!!!
A mi chico...que le quiero, cada día más, cada minuto de cada día, más y más.
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16 may 2007
Ñoña perdía
Ayer sin darme cuenta, solté un par de lagrimitas. Y no fue pensando en hombres, en amigos, en trabajos o en cosas así. Fue por la mayor ñoñería de los últimos meses. Eché un par de lagrimitas viendo House!!
En el capítulo de ayer abrían a una mujer embarazada para a su vez operar al bebé de medio kilo, (todo como siempre super sencillo y habitual en la sanidad pública), y bueno, el caso es que cuando la abren el bebé saca una micro manita de medio cm y le coge a House el dedo. Mini mini, pero con fuerza. Y bueno, como estaba tan tonta en ese momento, se me cayeron dos lagrimones como puños pensando en que la vida es algo maravilloso, espectacular, un milagro ( no sé si en equilibrio o desequilibrado, pero un milagro), y que merece la pena tirar palante siempre.
Y con imágenes así, te da por pensar en si algún día podrás vivir eso: una operación no, leches, el ver como un moquillo pocos centímetros te coge el dedo con esa carga de vida, con esa energía… qué pasada.
Y ves que la vida es mucho más que amores, que trabajos, que prisas absurdas, que nóminas y peleas con el jefe… la vida es complicada, pero a veces es maravillosa.
Y yo tengo una nueva primita, que se llama Luna. Y eso debe ser una señal, de que 2007 no puede ser tan malo como 2006 ni tan malo como de momento está siendo.
Porque en el mundo hay cosas que te hacen llorar, pero de esperanza, de alegría, de ver que todo puede ir mejor con un gesto tan simple como el que vi ayer en House.
Y si le pido a la vida algo sabéis qué es? Que nunca olvide el valor de estas cosas, que nunca haya nada tan grave como para olvidarme de lo verdaderamente importante, que nunca sea tan egoísta como para ver algo así de emocionante y no estremecerme. Solo quiero ser siempre capaz de sentir.
Si es xon mi propio moquete, sería la leche, pero eso es ver el futuro y no me veo capaz, sinceramente….
En el capítulo de ayer abrían a una mujer embarazada para a su vez operar al bebé de medio kilo, (todo como siempre super sencillo y habitual en la sanidad pública), y bueno, el caso es que cuando la abren el bebé saca una micro manita de medio cm y le coge a House el dedo. Mini mini, pero con fuerza. Y bueno, como estaba tan tonta en ese momento, se me cayeron dos lagrimones como puños pensando en que la vida es algo maravilloso, espectacular, un milagro ( no sé si en equilibrio o desequilibrado, pero un milagro), y que merece la pena tirar palante siempre.
Y con imágenes así, te da por pensar en si algún día podrás vivir eso: una operación no, leches, el ver como un moquillo pocos centímetros te coge el dedo con esa carga de vida, con esa energía… qué pasada.
Y ves que la vida es mucho más que amores, que trabajos, que prisas absurdas, que nóminas y peleas con el jefe… la vida es complicada, pero a veces es maravillosa.
Y yo tengo una nueva primita, que se llama Luna. Y eso debe ser una señal, de que 2007 no puede ser tan malo como 2006 ni tan malo como de momento está siendo.
Porque en el mundo hay cosas que te hacen llorar, pero de esperanza, de alegría, de ver que todo puede ir mejor con un gesto tan simple como el que vi ayer en House.
Y si le pido a la vida algo sabéis qué es? Que nunca olvide el valor de estas cosas, que nunca haya nada tan grave como para olvidarme de lo verdaderamente importante, que nunca sea tan egoísta como para ver algo así de emocionante y no estremecerme. Solo quiero ser siempre capaz de sentir.
Si es xon mi propio moquete, sería la leche, pero eso es ver el futuro y no me veo capaz, sinceramente….
4 ene 2007
NO VAS A TENER CASA EN LA PUTA VIDA
Hola, querido lector…
Iniciamos año y haciendo el típico repaso del anterior y la típica lista de tareas pendientes para el próximo yo tengo siempre una en mente que sé que, de momento, no podré conseguir. Esa utopía que algunos llamamos “vivienda digna” .
El tema de la vivienda en España, y más concretamente y sobre todo, en Madrid y Barcelona, es uno de los temas más peliagudos que podemos encontrarnos. En mi opinión, es casi imposible ni siquiera llegar a un consenso de opiniones, y no me refiero a que los ricos piensen una cosa y los menos-de-mileuristas otras, ni que los ancianos X y los jóvenes Y…. Es que, dentro de la población joven, alargáaaaandola hasta casi los 40, la gente cambia de opinión de una forma pasmosa. Los (pocos) jóvenes que afrontan la decisión de comprar una casa sufren una especie de mutación: pasan de la opinión joven en general ( Madrid está imposible, y la nueva “NO vas a tener una casa en la puta vida”), a un despectivo “ si no os gastarais el dinero en chorradas podríais tener casa” “lo que no vas a tener es una casa gratis por tu cara bonita” y bonitos mantras como estos que proliferan desde que son propietarios.
A todos estos, a los hijos de pijos odiosos que a los 18 les regalan el Golf y a los 23 el “apartamentito”, a los que creen que es cuestión de esperar aunque no saben a qué, les digo una cosa muy clara: la cosa está jodida, y la culpa es de este gobierno, y de la cultura de este país.
En un país donde los alquileres están al mismo precio de una vivienda, donde alquilas sin tener ninguna garantía de que el dueño responda, donde si tienes una vivienda para alquilar puede que la pierdas y no la recuperes hasta dentro de 10 años y sin ver un duro, donde para alquilar un zulo te piden dos nóminas, un aval y un mínimo de un año de contrato, donde se critica a los jóvenes porque derrochan cuando se pasan 12 horas al día por 750 euros, donde el 80% de los contratos creados en 2006 son temporales, donde el nivel de estudios superiores de los jóvenes no sirve para una mierda, donde los precios de la vivienda suben a mayor ritmo que en el resto de los países europeos, con la diferencia es que en éstos el sueldo mínimo interprofesional es, en algunos casos, del triple que aquí…..
Un país hipócrita donde el gobierno se hincha la boca diciendo todas las viviendas de protección oficial que va a construir, pero luego a una madre soltera de alquiler le sale a pagar la renta con un suelo normalito.
Un país hipócrita donde las constructoras se quedan con los áticos y pisos grandes de los POCOS pisos de protección oficial que se construyen, para luego venderlos en dinero negro.
Un país donde todas las inmobiliarias te hablan de dar “ una parte del dinero en B”, como si te estuvieran hablando de regalarte una planta para el salón, donde las inmobiliarias no ofrecen garantías de profesionalidad, donde las inmobiliarias cobran tanto al que vende como al que compra, al que alquila como al propietario, por unos servicios casi siempre deficientes, incompletos y a menudo hasta denunciables….
En este país, donde tanta mierda sale que hasta nos estudian en las universidades yanquis, como El Caso Español, en este mogollón tan gordo de mierda, lo peor de todo es que la gente se piensa que ESTO ES LO NORMAL, que esta es la evolución natural de la vida, el mercado, el capitalismo y la sociedad.
Pues no. Resulta que no. Resulta que la vivienda es un derecho constitucional, y que la Constitución dice que todo españoles tienen derecho a una vivienda digna. Y esto, no se cumple. Y no sólo no se cumple en algunos casos, sino es una tan inmensa mayoría de españoles, que da vergüenza y hasta risa leer el citado artículo.
La gente tiene que darse cuenta de que la vivienda no es bien de lujo con el que poder especular, como se hacía con ciertos productos en el estraperlo de la Guerra Civil. No.
La vivienda es un bien necesario, y con esto no decimos que ser propietarios de un piso de 100m. sea labor del Gobierno, pero sí facilitar acceso a la vivienda social, en régimen de alquiler o, ya puestos, con opción a compra. Y esto, con mil casitas por toda España al año, señores sociatas y peperos, no se consigue.
Y ya estoy un poco harta de que la gente te diga, si tienes 25 años, no te agobies que eres muy joven y ya podrás meterte en algo. Si, vale. Depende, puede que me vaya muy bien en el trabajo y en un par de años gane 300 euros más que ahora y pueda meterme en una hipoteca a 50 años con mi novio. Y eso es tener suerte? Y eso es justicia y cumplimiento de un derecho constitucional? Y una mierda, eso es lo que es: una mierda, un sistema al que la gente se ata y acata, porque los jóvenes estamos idiotizados, demasiado preocupados por conseguir cosas en la vida como para decir BASTA, y liar una gorda como en Francia para conseguir COSAS. No se cuanto se puede conseguir, pero a nada que se consiguiera algo, ya mejoraría la cosa. Porque en este momento, peor no puede estar.
900 euros y más por un alquiler, pisos viejos y pequeños a precios de mansión,precios que siempre parten de 250.000 euros no hay, y ya de los pisos nuevos mejor no hablar.
Y mira, resulta que hay gente que quiere intentarlo, y desde mi humilde blog les doy mi apoyo e intentaré hacer algo al respecto, aunque sólo sea escribir, discutir, o gritar: echarles un ojo
Asamblea por una vivienda digna ( los de Madrid)
Asamblea por una vivienda digna ( los de BCN)
Plataforma por una vivenda digna
PD: y tras este post de madrileña cabreada, prometo calmarme para el próximo. gracias. espero sus opiniones.
Iniciamos año y haciendo el típico repaso del anterior y la típica lista de tareas pendientes para el próximo yo tengo siempre una en mente que sé que, de momento, no podré conseguir. Esa utopía que algunos llamamos “vivienda digna” .
El tema de la vivienda en España, y más concretamente y sobre todo, en Madrid y Barcelona, es uno de los temas más peliagudos que podemos encontrarnos. En mi opinión, es casi imposible ni siquiera llegar a un consenso de opiniones, y no me refiero a que los ricos piensen una cosa y los menos-de-mileuristas otras, ni que los ancianos X y los jóvenes Y…. Es que, dentro de la población joven, alargáaaaandola hasta casi los 40, la gente cambia de opinión de una forma pasmosa. Los (pocos) jóvenes que afrontan la decisión de comprar una casa sufren una especie de mutación: pasan de la opinión joven en general ( Madrid está imposible, y la nueva “NO vas a tener una casa en la puta vida”), a un despectivo “ si no os gastarais el dinero en chorradas podríais tener casa” “lo que no vas a tener es una casa gratis por tu cara bonita” y bonitos mantras como estos que proliferan desde que son propietarios.
A todos estos, a los hijos de pijos odiosos que a los 18 les regalan el Golf y a los 23 el “apartamentito”, a los que creen que es cuestión de esperar aunque no saben a qué, les digo una cosa muy clara: la cosa está jodida, y la culpa es de este gobierno, y de la cultura de este país.
En un país donde los alquileres están al mismo precio de una vivienda, donde alquilas sin tener ninguna garantía de que el dueño responda, donde si tienes una vivienda para alquilar puede que la pierdas y no la recuperes hasta dentro de 10 años y sin ver un duro, donde para alquilar un zulo te piden dos nóminas, un aval y un mínimo de un año de contrato, donde se critica a los jóvenes porque derrochan cuando se pasan 12 horas al día por 750 euros, donde el 80% de los contratos creados en 2006 son temporales, donde el nivel de estudios superiores de los jóvenes no sirve para una mierda, donde los precios de la vivienda suben a mayor ritmo que en el resto de los países europeos, con la diferencia es que en éstos el sueldo mínimo interprofesional es, en algunos casos, del triple que aquí…..
Un país hipócrita donde el gobierno se hincha la boca diciendo todas las viviendas de protección oficial que va a construir, pero luego a una madre soltera de alquiler le sale a pagar la renta con un suelo normalito.
Un país hipócrita donde las constructoras se quedan con los áticos y pisos grandes de los POCOS pisos de protección oficial que se construyen, para luego venderlos en dinero negro.
Un país donde todas las inmobiliarias te hablan de dar “ una parte del dinero en B”, como si te estuvieran hablando de regalarte una planta para el salón, donde las inmobiliarias no ofrecen garantías de profesionalidad, donde las inmobiliarias cobran tanto al que vende como al que compra, al que alquila como al propietario, por unos servicios casi siempre deficientes, incompletos y a menudo hasta denunciables….
En este país, donde tanta mierda sale que hasta nos estudian en las universidades yanquis, como El Caso Español, en este mogollón tan gordo de mierda, lo peor de todo es que la gente se piensa que ESTO ES LO NORMAL, que esta es la evolución natural de la vida, el mercado, el capitalismo y la sociedad.
Pues no. Resulta que no. Resulta que la vivienda es un derecho constitucional, y que la Constitución dice que todo españoles tienen derecho a una vivienda digna. Y esto, no se cumple. Y no sólo no se cumple en algunos casos, sino es una tan inmensa mayoría de españoles, que da vergüenza y hasta risa leer el citado artículo.
La gente tiene que darse cuenta de que la vivienda no es bien de lujo con el que poder especular, como se hacía con ciertos productos en el estraperlo de la Guerra Civil. No.
La vivienda es un bien necesario, y con esto no decimos que ser propietarios de un piso de 100m. sea labor del Gobierno, pero sí facilitar acceso a la vivienda social, en régimen de alquiler o, ya puestos, con opción a compra. Y esto, con mil casitas por toda España al año, señores sociatas y peperos, no se consigue.
Y ya estoy un poco harta de que la gente te diga, si tienes 25 años, no te agobies que eres muy joven y ya podrás meterte en algo. Si, vale. Depende, puede que me vaya muy bien en el trabajo y en un par de años gane 300 euros más que ahora y pueda meterme en una hipoteca a 50 años con mi novio. Y eso es tener suerte? Y eso es justicia y cumplimiento de un derecho constitucional? Y una mierda, eso es lo que es: una mierda, un sistema al que la gente se ata y acata, porque los jóvenes estamos idiotizados, demasiado preocupados por conseguir cosas en la vida como para decir BASTA, y liar una gorda como en Francia para conseguir COSAS. No se cuanto se puede conseguir, pero a nada que se consiguiera algo, ya mejoraría la cosa. Porque en este momento, peor no puede estar.
900 euros y más por un alquiler, pisos viejos y pequeños a precios de mansión,precios que siempre parten de 250.000 euros no hay, y ya de los pisos nuevos mejor no hablar.
Y mira, resulta que hay gente que quiere intentarlo, y desde mi humilde blog les doy mi apoyo e intentaré hacer algo al respecto, aunque sólo sea escribir, discutir, o gritar: echarles un ojo
Asamblea por una vivienda digna ( los de Madrid)
Asamblea por una vivienda digna ( los de BCN)
Plataforma por una vivenda digna
PD: y tras este post de madrileña cabreada, prometo calmarme para el próximo. gracias. espero sus opiniones.
20 dic 2006
Remember
En estas fechas puede darte por ponerte contento, todo son luces, decoración, colorines, árboles, papásnoeles, compras, todos nos deseamos felicidad, cenas copiosas con la familia, pasar un buen fin de año y un mejor principio del nuevo....y todas esas frases hechas tan horrorosas como el “te acompaño en el sentimiento” de los funerales.
O puede ser una época para la reflexión, para pensar en como ha ido el último año, o mejor, como es tu vida.
No es que unas luces en medio de la calle me provoquen meterme en casa a pensar, pero en fechas supuestamente familiares, a una le da por pensar.
Por suerte, no me da por deprimirme, como a muchos, pero unas vueltas a la cabecita loca que tengo sí que suelo dar.
Mi vida ha sido un vaivén continuo. Un sinparar.
Mi vida ha sufrido bastantes altibajos, bastantes circunstancias que a una persona débil o pesimista podrían haber dejado echa polvo de por vida.
La gente de la que me he rodeado habitualmente ha tenido todo normalmente bastante fácil. Como dice el refrán, en todos lados cuecen habas, y a nadie le regalan nada, pero al menos son gente que han vivido siempre en el mismo sitio, no han tenido grandes dramas familiares y han vivido una situación estable hasta llegar a esta edad, supuestamente adulta, que son los veintitantos años. Mis amigas de la infancia sufrieron cosas como yo, difíciles, muy difíciles en algunos casos, pero les pasó más mayores, con la personalidad más forjada.
Yo, desde pequeña, he sufrido muchos cambios. Mis padres se divorciaron siendo yo muy pequeña, de hecho no sé la edad exacta, pero pongamos unos 7 años.
Desde ese momento, empecé a ir de acá para allá. Viví en casa de mis abuelos unos años, de ahí me fui a vivir a un barrio del centro de Madrid, de ahí a mi actual casa, de ahí a un chalet en las afueras, y de ese chalet volví de nuevo hasta mi casa, la de ahora. Y todo esto sin cambiar de colegio, yendo al instituto donde mis amigas iban, porque me negaba a ser diferente, a cambiar la vida normal que podría haber llevado si esto no hubiera pasado.
A menudo culpé a mi madre por ello, para qué negarlo.
Pero la vida nos dio un par de hostias muy grandes en esos años entre el divorcio y mis 15-16 años, y la poca rabia que podría guardar una criaja como yo se disipó, y me di cuenta bien pequeña que la vida normalmente es una mierda, y que la felicidad reside en intentar esquivar las mierdas del camino.
Desde los 9 años yo ya bailaba, al principio imagino que fue por estar con mis amigas, las de toda la vida, pero poco a poco me di cuenta de que eso me gustaba de verdad y me hacía olvidarme de los vaivenes diarios, de madrugar más que nadie y llegar más tarde que nadie a casa porque era la que vivía lejos. De hecho, mis amigas a veces se liaban y no sabían donde estaba viviendo.
Mi recuerdo de la EGB es verme siempre con una maleta, una mochila o una bolsa de deportes, bailaba, hacía atletismo, me iba con mi padre los fines de semana: siempre con la maleta al hombro. Siempre sin parar.
A los 14 o 15, al entrar en el Instituto, dejé el atletismo y me centré en estudiar y bailar. Empecé a sustituir a mi profesora en las clases que ella no podía dar, hice cursillos los fines de semana, montamos musicales que nos fueron más o menos bien…. Pero lo importante es que los dinerillos que me sacaba me enseñaron a no pedir nada a mis padres.
Desde esa edad no he vuelto a pedir dinero, salvo excepciones como ayuda en la matrícula de la universidad.
Ahí aprendí a valorar la independencia, buscarse la vida, no depender de nadie ni siquiera de tus padres y vivir mi vida, siempre contando conmigo mismo lo primero, con los demás después.
Y ahora, a los 25, hago balance de estos últimos 10 años, y me siento ciertamente orgullosa.
He vivido mucho, he aprendido mucho, he crecido. He sacado una carrera a la vez que trabajaba, he conocido lo mejor y lo peor de la noche, he trabajado en varios sitios y comprobado cómo es la vida laboral real en Madrid, he conocido gente estupenda y me he llevado chascos con mucha gente.
He conocido el amor, el desamor, el golferío. He decidido siempre por mi misma. Nunca me he dejado influir por terceras personas y siempre me he mantenido fiel a mis principios y mi mentalidad. Y eso no todo el mundo puede decirlo.
Creo que he sido y soy fuerte, y cada día intento serlo un poco más, mi vida siempre es un caos pero es lo que he vivido siempre, dudo que pudiera cambiarlo ahora y lo veo como algo normal.
A veces creo que soy demasiado estricta, dura, auto-crítica, quejica, llorica…. pero solo a veces. Intento mejorar día a día, avanzar, mejorar, ser feliz. Es simple, si tienes las cosas claras. Es simple si intentas ser optimista y mirar hacia delante.
Por muchos ( y gordos) problemas que tengo y he tenido en este 2006 que acaba, la vida siempre sigue, y siempre puede ir mejor. Y sé que todo se solucionará, y que sí, que me irá mejor. Porque aunque siempre pueda ir a peor, sé que no será así, porque no me lo merezco, me merezco ser feliz y sé que lo conseguiré.
PD: perdonen la extensión, no me gustan los post largos, pero me lío me líooooo......
O puede ser una época para la reflexión, para pensar en como ha ido el último año, o mejor, como es tu vida.
No es que unas luces en medio de la calle me provoquen meterme en casa a pensar, pero en fechas supuestamente familiares, a una le da por pensar.
Por suerte, no me da por deprimirme, como a muchos, pero unas vueltas a la cabecita loca que tengo sí que suelo dar.
Mi vida ha sido un vaivén continuo. Un sinparar.
Mi vida ha sufrido bastantes altibajos, bastantes circunstancias que a una persona débil o pesimista podrían haber dejado echa polvo de por vida.
La gente de la que me he rodeado habitualmente ha tenido todo normalmente bastante fácil. Como dice el refrán, en todos lados cuecen habas, y a nadie le regalan nada, pero al menos son gente que han vivido siempre en el mismo sitio, no han tenido grandes dramas familiares y han vivido una situación estable hasta llegar a esta edad, supuestamente adulta, que son los veintitantos años. Mis amigas de la infancia sufrieron cosas como yo, difíciles, muy difíciles en algunos casos, pero les pasó más mayores, con la personalidad más forjada.
Yo, desde pequeña, he sufrido muchos cambios. Mis padres se divorciaron siendo yo muy pequeña, de hecho no sé la edad exacta, pero pongamos unos 7 años.
Desde ese momento, empecé a ir de acá para allá. Viví en casa de mis abuelos unos años, de ahí me fui a vivir a un barrio del centro de Madrid, de ahí a mi actual casa, de ahí a un chalet en las afueras, y de ese chalet volví de nuevo hasta mi casa, la de ahora. Y todo esto sin cambiar de colegio, yendo al instituto donde mis amigas iban, porque me negaba a ser diferente, a cambiar la vida normal que podría haber llevado si esto no hubiera pasado.
A menudo culpé a mi madre por ello, para qué negarlo.
Pero la vida nos dio un par de hostias muy grandes en esos años entre el divorcio y mis 15-16 años, y la poca rabia que podría guardar una criaja como yo se disipó, y me di cuenta bien pequeña que la vida normalmente es una mierda, y que la felicidad reside en intentar esquivar las mierdas del camino.
Desde los 9 años yo ya bailaba, al principio imagino que fue por estar con mis amigas, las de toda la vida, pero poco a poco me di cuenta de que eso me gustaba de verdad y me hacía olvidarme de los vaivenes diarios, de madrugar más que nadie y llegar más tarde que nadie a casa porque era la que vivía lejos. De hecho, mis amigas a veces se liaban y no sabían donde estaba viviendo.
Mi recuerdo de la EGB es verme siempre con una maleta, una mochila o una bolsa de deportes, bailaba, hacía atletismo, me iba con mi padre los fines de semana: siempre con la maleta al hombro. Siempre sin parar.
A los 14 o 15, al entrar en el Instituto, dejé el atletismo y me centré en estudiar y bailar. Empecé a sustituir a mi profesora en las clases que ella no podía dar, hice cursillos los fines de semana, montamos musicales que nos fueron más o menos bien…. Pero lo importante es que los dinerillos que me sacaba me enseñaron a no pedir nada a mis padres.
Desde esa edad no he vuelto a pedir dinero, salvo excepciones como ayuda en la matrícula de la universidad.
Ahí aprendí a valorar la independencia, buscarse la vida, no depender de nadie ni siquiera de tus padres y vivir mi vida, siempre contando conmigo mismo lo primero, con los demás después.
Y ahora, a los 25, hago balance de estos últimos 10 años, y me siento ciertamente orgullosa.
He vivido mucho, he aprendido mucho, he crecido. He sacado una carrera a la vez que trabajaba, he conocido lo mejor y lo peor de la noche, he trabajado en varios sitios y comprobado cómo es la vida laboral real en Madrid, he conocido gente estupenda y me he llevado chascos con mucha gente.
He conocido el amor, el desamor, el golferío. He decidido siempre por mi misma. Nunca me he dejado influir por terceras personas y siempre me he mantenido fiel a mis principios y mi mentalidad. Y eso no todo el mundo puede decirlo.
Creo que he sido y soy fuerte, y cada día intento serlo un poco más, mi vida siempre es un caos pero es lo que he vivido siempre, dudo que pudiera cambiarlo ahora y lo veo como algo normal.
A veces creo que soy demasiado estricta, dura, auto-crítica, quejica, llorica…. pero solo a veces. Intento mejorar día a día, avanzar, mejorar, ser feliz. Es simple, si tienes las cosas claras. Es simple si intentas ser optimista y mirar hacia delante.
Por muchos ( y gordos) problemas que tengo y he tenido en este 2006 que acaba, la vida siempre sigue, y siempre puede ir mejor. Y sé que todo se solucionará, y que sí, que me irá mejor. Porque aunque siempre pueda ir a peor, sé que no será así, porque no me lo merezco, me merezco ser feliz y sé que lo conseguiré.
PD: perdonen la extensión, no me gustan los post largos, pero me lío me líooooo......
27 nov 2006
Y eso es un Poni??
Estas chicas tan majas a las que leo a diario me han descubierto que cuando de pequeña te pasa algo horrible que te crea un trauma aunque sólo fuera perder un cromo ( el último para acabar el álbum, claro), eso se llama Poni, Pony o Ponie ( como os de más rabia)
Y aquí me hallo en una mañana bastante tranquila haciendo run run run en mi cerebro para ver cual de las cosas que me pasaron en la infancia me ha marcado MÁS. No es que no haya que me hayan marcado, es que ha habido MUCHAS.
Creo que el "orden divino" decidió hacer de mi una mujercita ( me niego a llamarme mujer a los 25) fuerte, capaz de luchar contra los elementos, y qué mejor que empezar a formarme desde bien pequeña.
Así que creo que tras mucho divagar, lo que voy a hacer es un Top Five de momentos crueles de mi infancia.
Nº 1
Tengo un primo que se dedicaba a putearme con lo que yo más odiara, a la edad que fuera. Si odiaba a las arañas, cogía una de largas patas y me perseguía con ella por donde fuera. Que me daba asco algo crudo, venía a intentar untármelo en la cara. Me quitaba los juguetes, le cortaba el pelo a mis muñecas. Y por supuesto, fue el encargado de decirme que los Reyes no existen. Como no. El me sacaba 4 años y no podía soportar saber algo así y no decírmelo. Joputa.
Resultado: soñaba con él, y hablaba en sueños diciendo, según mi madre, “ No, M. déjame en paaaz, que me dejes, nooooo, quitaaaaa”, y así noche tras noche. Majo eh??
Nº 2
El Gran Chapuzón. No hay nada peor para una niña cabezona ( no de tamaño, sino de ser terca…) como era yo, que te estén diciendo no hagas esto o te pasará lo otro, que tu sigas haciéndolo desafiando a los elementos, y finalmente te pase lo que te está diciendo el padre de turno.
Pues yo estaba en el parque con mi abuela, mi madre y creo que mi abuelo, sentada en el borde de lo que me pareció la fuente más enorme del planeta, que vista hoy es un charco, pero en fin. Pues mi madre, que-te-bajes-de-ahí-que-te-vas-a-caer. Y yo haciendo el monillo de feria. Me ponía de pie, me inclinaba, me asomaba. Hasta que de repente lo siguiente que recuerdo es a mi abuelo voceando, a mi llorando, y claro, empapadísima de agua porque me había caído de espaldas y me tuvieron que sacar como a un perrín.
Resultado: el trauma no fue caerme, sino la película que me inventé para no darles la razón a Los Mayores, esos entes físicos que de vez en cuando, tienen razón. Que si había venido un aire, que si me habían rozado ellos y me tiraron, etc.Qué coraje me dio…
Nº 3
El Gran Ostión: como prolongación del anterior evento, una vez en el cole estaba jugando en el recreo, persiguiendo a un demonio con coletas que me había dicho vete a saber qué, cuando me subí en una jardinera altísima ( 1.20 a lo máximo) y creyéndome Supergirl salté, con la mala pata de que frené con la cara, y me hice 7 hermosas heridas sangrantes la mar de sorprendentes.....
Sólo recuerdo que mientras llamaban a mi madre y venía a por mi, dije que me habían empujado!! Con 7 años y ya mintiendo Diossss!! Como ya tenía claro que dios no existía, no pensaba que estuviera haciendo nada malo. De ahí al hospital y nada, dios no existe porque no me quedó ni una marca…está claro, porque si existiera me habría castigado por trolera.
Resultado: me sentí fatal durante años porque a mi mami le dije que un niño me había empujado, y no que su hija la hábil se había caído de morros… que mala hija. Snif.
Nº 4
La Encerrona: mi madre tuvo una perfumería durante unos años, que tenía dos plantas y estaba llena de cosas estupendas con las que jugar a los 8 años. Estaba dentro de una galería comercial que cerraba a las 8.30 de la tarde. Yo me pasaba las tardes normalmente por la calle haciendo el becerro con una amiga, pero ese día llovía y nos quedamos en la planta de arriba de la tienda. Mi madre, llegada su hora, echó el cierre y se fue.
De repente vimos que la luz se apagó y que cuando bajamos, el cierre estaba echado. Histéricas empezamos mi amiga y yo a chillar, a aporrear la puerta y a llorar, pero lo peor de todo era que oíamos una aspiradora fuera de las que sacan brillo y hacen mogollón de ruido. Un horror, qué miedo!! A la hora apareció mi madre y el padre de la chica, que era el guarda de la galería para mas INRI, y todo quedó en el susto.
Resultado: no tengo miedo a la oscuridad, pero sí a quedarme encerrada en un ascensor, en un local, en un piso o donde sea, sin llaves. Que horror.
Nº 5
La Rata: de pequeña era bastante chicazo, bastante macarra. Y en la citada galería ( que nivel tengo enlazando temas eh?), había una zona en la calle que era como el Bronx, toda llena de cajas, palés, cubos de basura… el paraíso infantil, vamos.
Y un día estaba con un amigo muy cafre, jugando al frisbi, y vimos pasar una rata corriendo.
Y nos dedicamos media tarde a perseguirla entre cubos y cajas de cartón, la pobre no sabía donde meterse.
Y yo no le veía el peligro a la cosa, hasta que el Amigo Cafre corrió detrás de ella, y plaf!! La pilló atrapándola con el disco volador, dejándose fuera por error la larga cola de la bicha, que claro, se cortó y siguió moviéndose unos segundos. Sangre de rata, lo más adecuado a la higiene. Pero quedaba lo peor: ahora coge y levanta el disco, a ver que coño te hace la rata des-colada. Ains.
Y ahí nos quedamos como imbéciles sujetando el disco, hasta que apareció su padre y se hizo cargo del asunto, pisando el disco, alejándonos, y lanzando el disco con una patada gloriosa. Que susto, por diosa.
Resultado: asco a las ratas, en general. Si miden más de un metro: miedo, pavor, pánico. Pero mayormente, asco, a las callejeras, a los roedores de tienda los tolero.
Ala, así fue mi infancia, chulo eh?
Quién se anima a contar su poni?
Y aquí me hallo en una mañana bastante tranquila haciendo run run run en mi cerebro para ver cual de las cosas que me pasaron en la infancia me ha marcado MÁS. No es que no haya que me hayan marcado, es que ha habido MUCHAS.
Creo que el "orden divino" decidió hacer de mi una mujercita ( me niego a llamarme mujer a los 25) fuerte, capaz de luchar contra los elementos, y qué mejor que empezar a formarme desde bien pequeña.
Así que creo que tras mucho divagar, lo que voy a hacer es un Top Five de momentos crueles de mi infancia.
Nº 1
Tengo un primo que se dedicaba a putearme con lo que yo más odiara, a la edad que fuera. Si odiaba a las arañas, cogía una de largas patas y me perseguía con ella por donde fuera. Que me daba asco algo crudo, venía a intentar untármelo en la cara. Me quitaba los juguetes, le cortaba el pelo a mis muñecas. Y por supuesto, fue el encargado de decirme que los Reyes no existen. Como no. El me sacaba 4 años y no podía soportar saber algo así y no decírmelo. Joputa.
Resultado: soñaba con él, y hablaba en sueños diciendo, según mi madre, “ No, M. déjame en paaaz, que me dejes, nooooo, quitaaaaa”, y así noche tras noche. Majo eh??
Nº 2
El Gran Chapuzón. No hay nada peor para una niña cabezona ( no de tamaño, sino de ser terca…) como era yo, que te estén diciendo no hagas esto o te pasará lo otro, que tu sigas haciéndolo desafiando a los elementos, y finalmente te pase lo que te está diciendo el padre de turno.
Pues yo estaba en el parque con mi abuela, mi madre y creo que mi abuelo, sentada en el borde de lo que me pareció la fuente más enorme del planeta, que vista hoy es un charco, pero en fin. Pues mi madre, que-te-bajes-de-ahí-que-te-vas-a-caer. Y yo haciendo el monillo de feria. Me ponía de pie, me inclinaba, me asomaba. Hasta que de repente lo siguiente que recuerdo es a mi abuelo voceando, a mi llorando, y claro, empapadísima de agua porque me había caído de espaldas y me tuvieron que sacar como a un perrín.
Resultado: el trauma no fue caerme, sino la película que me inventé para no darles la razón a Los Mayores, esos entes físicos que de vez en cuando, tienen razón. Que si había venido un aire, que si me habían rozado ellos y me tiraron, etc.Qué coraje me dio…
Nº 3
El Gran Ostión: como prolongación del anterior evento, una vez en el cole estaba jugando en el recreo, persiguiendo a un demonio con coletas que me había dicho vete a saber qué, cuando me subí en una jardinera altísima ( 1.20 a lo máximo) y creyéndome Supergirl salté, con la mala pata de que frené con la cara, y me hice 7 hermosas heridas sangrantes la mar de sorprendentes.....
Sólo recuerdo que mientras llamaban a mi madre y venía a por mi, dije que me habían empujado!! Con 7 años y ya mintiendo Diossss!! Como ya tenía claro que dios no existía, no pensaba que estuviera haciendo nada malo. De ahí al hospital y nada, dios no existe porque no me quedó ni una marca…está claro, porque si existiera me habría castigado por trolera.
Resultado: me sentí fatal durante años porque a mi mami le dije que un niño me había empujado, y no que su hija la hábil se había caído de morros… que mala hija. Snif.
Nº 4
La Encerrona: mi madre tuvo una perfumería durante unos años, que tenía dos plantas y estaba llena de cosas estupendas con las que jugar a los 8 años. Estaba dentro de una galería comercial que cerraba a las 8.30 de la tarde. Yo me pasaba las tardes normalmente por la calle haciendo el becerro con una amiga, pero ese día llovía y nos quedamos en la planta de arriba de la tienda. Mi madre, llegada su hora, echó el cierre y se fue.
De repente vimos que la luz se apagó y que cuando bajamos, el cierre estaba echado. Histéricas empezamos mi amiga y yo a chillar, a aporrear la puerta y a llorar, pero lo peor de todo era que oíamos una aspiradora fuera de las que sacan brillo y hacen mogollón de ruido. Un horror, qué miedo!! A la hora apareció mi madre y el padre de la chica, que era el guarda de la galería para mas INRI, y todo quedó en el susto.
Resultado: no tengo miedo a la oscuridad, pero sí a quedarme encerrada en un ascensor, en un local, en un piso o donde sea, sin llaves. Que horror.
Nº 5
La Rata: de pequeña era bastante chicazo, bastante macarra. Y en la citada galería ( que nivel tengo enlazando temas eh?), había una zona en la calle que era como el Bronx, toda llena de cajas, palés, cubos de basura… el paraíso infantil, vamos.
Y un día estaba con un amigo muy cafre, jugando al frisbi, y vimos pasar una rata corriendo.
Y nos dedicamos media tarde a perseguirla entre cubos y cajas de cartón, la pobre no sabía donde meterse.
Y yo no le veía el peligro a la cosa, hasta que el Amigo Cafre corrió detrás de ella, y plaf!! La pilló atrapándola con el disco volador, dejándose fuera por error la larga cola de la bicha, que claro, se cortó y siguió moviéndose unos segundos. Sangre de rata, lo más adecuado a la higiene. Pero quedaba lo peor: ahora coge y levanta el disco, a ver que coño te hace la rata des-colada. Ains.
Y ahí nos quedamos como imbéciles sujetando el disco, hasta que apareció su padre y se hizo cargo del asunto, pisando el disco, alejándonos, y lanzando el disco con una patada gloriosa. Que susto, por diosa.
Resultado: asco a las ratas, en general. Si miden más de un metro: miedo, pavor, pánico. Pero mayormente, asco, a las callejeras, a los roedores de tienda los tolero.
Ala, así fue mi infancia, chulo eh?
Quién se anima a contar su poni?
18 sept 2006
Prisas
Este fin de semana podría calificarlo de frenético. Andaba, según mi amiga Miss Teruel ( copyright EsE) DESQUICIADA.
Pues sí, y esta semana promete ser incluso peor. El caso es que el sábado, previendo que esta semana no iba a tener tiempo de nada, quise hacerlo todo, y lo hice:
- me levanté y me fui al banco: cerrado. Empezamos bien.
- Me fui a desayunar por ahí mientras esperaba a mi chico
- Nos fuimos a dos concesionarios más, que divertido es repetir lo mismo 3 veces en dos días. Atascos, pagar parking en carga y descarga…lo típico para ponerte de buen humor
- Nos vamos a comer a su casa, a sacar a la perra, a hacer la comida, a fregar, al cajero…
- Por la tarde volvemos a mi casa al infierno de “ redecora-tu-vida-atornillando-el-puto-armario” y bueno, tras dos horas de montaje vimos que nos faltaban unas cosas y decidimos ir a Ikea un sábado a las 8 de la tarde. Pobres ingenuos. Dos horas más tarde aún no había ni pasado por caja. En el papel de recogida de una malditas bisagras me pusieron el sellito ese de “ tiempo de espera de hora y media”
- Empezamos a desquiciarnos ya con motivo porque ambos trabajábamos esa noche, yo había ya des-quedado para cenar viendo el panorama, pero quería llegar a tomarme un café y veía que ni eso.
- Un buen rato más tarde recopilamos por fin todo, volvemos a mi casa, aún tengo que ir a casa de una amiga que me va a dejar el vestuario que iba a usar para bailar. Voy a su casa, cojo la ropa sin probármela, me encanta el riesgo.
- Corriendo corriendo vuelvo a casa, me ducho, seco el pelo, maquillo y hago la bolsa en 34 minutos ( soy una machine, lo sé) y me voy corriendo corriendo al metro…
- Llego a tomarme milagrosamente el café, que ya era más cuestión de orgullo que otra cosa.
- Taxi y a bailar, llego tarde ( porsupuesto) pero me da igual, porque estoy ya tan cansada que el jefe me la repanpinfla.
Y en medio de todo esto tuve un momento no se si llamarlo malo, raro o como. En esa media hora a las 11 de la noche en la que quería ducharme y salir pitando me paso una cosilla que me dejó un poco plof. Llegué y a la velocidad del rayo me metí en la ducha, salí, fui a la habitación, me vestí corriendo, y cuando estaba haciendo la bolsa y a punto de volver a irme, levanté la vista hacia la cama y ahí estaba mi gatito, mirándome con esa carita suya tan linda, apenas había reparado en él desde que entré, vamos que ni lo había echado de menos. Me estaba mirando quitecito, sentado, como esperando que acabara de hacer cosas y lo quitara todo de encima de la cama para acostarnos a dormir como cada noche. Porque es a lo que está acostumbrado, pasa muchas horas sólo pero sabe que yo, por muy tarde que llegue, siempre estoy ahí para dormir con él. Y me dio mucha penita, pero solo tuve tiempo para darle un beso en su frente peludita, echarle comida y salir pitando….
Y en ese momento, y por una cosa tan nimia como esa, me dio por pensar si no va todo demasiado deprisa en mi vida, si no pretendo abarcar demasiado y por tanto abarcar me estoy dejando fuera cosas importantes. Y la respuesta, lo peor de todo, es que la sé. Me paso de compromisos, me paso de obligaciones, me paso de trabajo, me paso de cosas que hacer. Nunca contemplo el tiempo libre salvo el que, entre trabajo y trabajo, me queda. Y se que esto, algún día, me lo echaré en cara. Y siempre me pongo fechas: en verano trabajaré menos (mentira), cuando me saque el carnet trabajaré menos ( seguro que mentira), en invierno con el frío tendré más tiempo para mí… esto es mi próximo objetivo, no sé si lo conseguiré, pero creo que de proyecto está pasando a ser necesidad. Necesito bajarme un poco al nivel del común de los mortales y dejar de jugar a ser superwoman porque sino, un día, acabaré arrepintiéndome. Y esto, teniéndolo encima aquí por escrito, va a ser peor, porque podré leerlo y decir: mentira.
Pues sí, y esta semana promete ser incluso peor. El caso es que el sábado, previendo que esta semana no iba a tener tiempo de nada, quise hacerlo todo, y lo hice:
- me levanté y me fui al banco: cerrado. Empezamos bien.
- Me fui a desayunar por ahí mientras esperaba a mi chico
- Nos fuimos a dos concesionarios más, que divertido es repetir lo mismo 3 veces en dos días. Atascos, pagar parking en carga y descarga…lo típico para ponerte de buen humor
- Nos vamos a comer a su casa, a sacar a la perra, a hacer la comida, a fregar, al cajero…
- Por la tarde volvemos a mi casa al infierno de “ redecora-tu-vida-atornillando-el-puto-armario” y bueno, tras dos horas de montaje vimos que nos faltaban unas cosas y decidimos ir a Ikea un sábado a las 8 de la tarde. Pobres ingenuos. Dos horas más tarde aún no había ni pasado por caja. En el papel de recogida de una malditas bisagras me pusieron el sellito ese de “ tiempo de espera de hora y media”
- Empezamos a desquiciarnos ya con motivo porque ambos trabajábamos esa noche, yo había ya des-quedado para cenar viendo el panorama, pero quería llegar a tomarme un café y veía que ni eso.
- Un buen rato más tarde recopilamos por fin todo, volvemos a mi casa, aún tengo que ir a casa de una amiga que me va a dejar el vestuario que iba a usar para bailar. Voy a su casa, cojo la ropa sin probármela, me encanta el riesgo.
- Corriendo corriendo vuelvo a casa, me ducho, seco el pelo, maquillo y hago la bolsa en 34 minutos ( soy una machine, lo sé) y me voy corriendo corriendo al metro…
- Llego a tomarme milagrosamente el café, que ya era más cuestión de orgullo que otra cosa.
- Taxi y a bailar, llego tarde ( porsupuesto) pero me da igual, porque estoy ya tan cansada que el jefe me la repanpinfla.
Y en medio de todo esto tuve un momento no se si llamarlo malo, raro o como. En esa media hora a las 11 de la noche en la que quería ducharme y salir pitando me paso una cosilla que me dejó un poco plof. Llegué y a la velocidad del rayo me metí en la ducha, salí, fui a la habitación, me vestí corriendo, y cuando estaba haciendo la bolsa y a punto de volver a irme, levanté la vista hacia la cama y ahí estaba mi gatito, mirándome con esa carita suya tan linda, apenas había reparado en él desde que entré, vamos que ni lo había echado de menos. Me estaba mirando quitecito, sentado, como esperando que acabara de hacer cosas y lo quitara todo de encima de la cama para acostarnos a dormir como cada noche. Porque es a lo que está acostumbrado, pasa muchas horas sólo pero sabe que yo, por muy tarde que llegue, siempre estoy ahí para dormir con él. Y me dio mucha penita, pero solo tuve tiempo para darle un beso en su frente peludita, echarle comida y salir pitando….
Y en ese momento, y por una cosa tan nimia como esa, me dio por pensar si no va todo demasiado deprisa en mi vida, si no pretendo abarcar demasiado y por tanto abarcar me estoy dejando fuera cosas importantes. Y la respuesta, lo peor de todo, es que la sé. Me paso de compromisos, me paso de obligaciones, me paso de trabajo, me paso de cosas que hacer. Nunca contemplo el tiempo libre salvo el que, entre trabajo y trabajo, me queda. Y se que esto, algún día, me lo echaré en cara. Y siempre me pongo fechas: en verano trabajaré menos (mentira), cuando me saque el carnet trabajaré menos ( seguro que mentira), en invierno con el frío tendré más tiempo para mí… esto es mi próximo objetivo, no sé si lo conseguiré, pero creo que de proyecto está pasando a ser necesidad. Necesito bajarme un poco al nivel del común de los mortales y dejar de jugar a ser superwoman porque sino, un día, acabaré arrepintiéndome. Y esto, teniéndolo encima aquí por escrito, va a ser peor, porque podré leerlo y decir: mentira.
30 may 2006
La venganza se sirve fría
Qué gran frase. La venganza. Que duro y cruel, que malo, perverso y malérrimo de la muerte.
Yo no soy rencorosa. Miento. Si algo me jode mucho, si lo soy, mentalmente al menos. Y si me sirven una venganza, por pequeña que sea, es dificil resistirse.
Mi venganza pequeña pero satisfactoria ha sido con el personal malvado de Wanadoo.
Resulta (de) que yo tuve muuuuchos millones de problemas con esta empresa, motivo por el cual me metí en reclamaciones blablabla... y al final sali ganando, pero gasté tanto tiempo y teléfono que se me quedó mal cuerpo.
Y el otro día recibi una recompensa.
Ring, ring...
-Eva: Diga?
-Operadora: La señorita Eva Luna?
-Eva: Si soy yo.
-Operadora: Le llamo de Wanadoo, conoce nuestra compañía? ( silencio...) Bueno, le queríamos -ofrecer una promoción de teléfono e internet, estaría interesada?
-Eva: Uy si, muchísimo, porque yo tengo internet en casa y he visto su anuncio ( engañoso)
-Operadora: pues mire, usted tendría incluido blablablablablablablabla....... ( apoyo el teléfono en la mesa y sigo maquillándome)
-Eva, a ratos: Aja, aja, uhummm, uhummm
-Operadora: Entonces le interesaría?
-Eva: Puede esperar, tengo otra llamada. (Botón de espera imaginario. Real: pongo el teléfono delante de la radio a deleitar a la señorita con KissFM y su programación empalagorepetitiva)
.....
.....
..... 4 minutos despúes
-Eva: perdone, me había dicho que me llamaba deeeee?
-Operadora: Wanadoo
-Eva: me puede repetir lo que incluiría de llamadas?
-Operadora: pues las llamadas nacionales y blablabla.... ( teléfono, a la mesita de noche, sigo peinándome. Miro: 17 minutos de llamada, bien...)
-Eva: Mire, no me parece mal, pero es que estas cosas las paga mi madre ( mentira!), puede esperar mientras le consulto... Gracias ( teléfono delante de la radio, 5 minutos más, que cosasss). Señorita, mire, es que en jazztel me ofrecen además un modem wifipeidijare y no hay permanencia y ya sabe...
-Operadora: Bueno... yo podía ofrecerle unos altavoces inalámbricos, o un modem sin cables (?¿?¿) o un antivirus.
-Eva: Pues los altavoces, pero me los mandan a casa por mensajero?
-Operadora: Si claro, sin coste adicional
-Eva: Espere que lo consulte..... ( 5 minutos de KissFM. Creo que la chica bosteza....) Si oiga, mire, yo lo quiero hacer pero necesito sus datos porque ya he tenido problemas con otras compañías ( si miraras la base de datos hija...)
-Operadora: Me llamo piticlander martinez de irujo y blablabla... Mi extensión es... ( teléfono: 34 minutos o mas)
-Eva: De acuerdo, pues envíemelo, pero mire, no me tramite aún el cambio de operador porque me he cambiado de casa, mándemelo hoy mismo pero yo le confirmo en unos días que ya me he cambiado de casa de acuerdo.
-Operadora: De acuerdo, entonces me da la nueva dirección de envío, pero el número me lo facilita en 2 días máximo?
-Eva: Si claro, mi móvil es 666 66 66 66 y la dirección es Avd. De las Pardillas 32. Gracias. No a usted, claro, gracias.... Uys un placer trabajar con ustedes. Si, que maja es. Ay si.( lo conseguí)
A día de hoy, alguien habrá recibido su pack Wanadoo, la pobre operadora no tiene la culpa, lo sé, pero tenía que aportar mi granito de arena que meterles en el ojo a esta empresa cabrona. Es lo que tiene que te llamen al móvil y luego no les cojas el fijo. Eau d´êté.
Otro día os cuento como jodí a una tía cortándole y activándole la línea de Vodafone a mi antojo.
Que mala soy,pero que bien se me da....
Viva el telemarketing agresivo
Yo no soy rencorosa. Miento. Si algo me jode mucho, si lo soy, mentalmente al menos. Y si me sirven una venganza, por pequeña que sea, es dificil resistirse.
Mi venganza pequeña pero satisfactoria ha sido con el personal malvado de Wanadoo.
Resulta (de) que yo tuve muuuuchos millones de problemas con esta empresa, motivo por el cual me metí en reclamaciones blablabla... y al final sali ganando, pero gasté tanto tiempo y teléfono que se me quedó mal cuerpo.
Y el otro día recibi una recompensa.
Ring, ring...
-Eva: Diga?
-Operadora: La señorita Eva Luna?
-Eva: Si soy yo.
-Operadora: Le llamo de Wanadoo, conoce nuestra compañía? ( silencio...) Bueno, le queríamos -ofrecer una promoción de teléfono e internet, estaría interesada?
-Eva: Uy si, muchísimo, porque yo tengo internet en casa y he visto su anuncio ( engañoso)
-Operadora: pues mire, usted tendría incluido blablablablablablablabla....... ( apoyo el teléfono en la mesa y sigo maquillándome)
-Eva, a ratos: Aja, aja, uhummm, uhummm
-Operadora: Entonces le interesaría?
-Eva: Puede esperar, tengo otra llamada. (Botón de espera imaginario. Real: pongo el teléfono delante de la radio a deleitar a la señorita con KissFM y su programación empalagorepetitiva)
.....
.....
..... 4 minutos despúes
-Eva: perdone, me había dicho que me llamaba deeeee?
-Operadora: Wanadoo
-Eva: me puede repetir lo que incluiría de llamadas?
-Operadora: pues las llamadas nacionales y blablabla.... ( teléfono, a la mesita de noche, sigo peinándome. Miro: 17 minutos de llamada, bien...)
-Eva: Mire, no me parece mal, pero es que estas cosas las paga mi madre ( mentira!), puede esperar mientras le consulto... Gracias ( teléfono delante de la radio, 5 minutos más, que cosasss). Señorita, mire, es que en jazztel me ofrecen además un modem wifipeidijare y no hay permanencia y ya sabe...
-Operadora: Bueno... yo podía ofrecerle unos altavoces inalámbricos, o un modem sin cables (?¿?¿) o un antivirus.
-Eva: Pues los altavoces, pero me los mandan a casa por mensajero?
-Operadora: Si claro, sin coste adicional
-Eva: Espere que lo consulte..... ( 5 minutos de KissFM. Creo que la chica bosteza....) Si oiga, mire, yo lo quiero hacer pero necesito sus datos porque ya he tenido problemas con otras compañías ( si miraras la base de datos hija...)
-Operadora: Me llamo piticlander martinez de irujo y blablabla... Mi extensión es... ( teléfono: 34 minutos o mas)
-Eva: De acuerdo, pues envíemelo, pero mire, no me tramite aún el cambio de operador porque me he cambiado de casa, mándemelo hoy mismo pero yo le confirmo en unos días que ya me he cambiado de casa de acuerdo.
-Operadora: De acuerdo, entonces me da la nueva dirección de envío, pero el número me lo facilita en 2 días máximo?
-Eva: Si claro, mi móvil es 666 66 66 66 y la dirección es Avd. De las Pardillas 32. Gracias. No a usted, claro, gracias.... Uys un placer trabajar con ustedes. Si, que maja es. Ay si.( lo conseguí)
A día de hoy, alguien habrá recibido su pack Wanadoo, la pobre operadora no tiene la culpa, lo sé, pero tenía que aportar mi granito de arena que meterles en el ojo a esta empresa cabrona. Es lo que tiene que te llamen al móvil y luego no les cojas el fijo. Eau d´êté.
Otro día os cuento como jodí a una tía cortándole y activándole la línea de Vodafone a mi antojo.
Que mala soy,pero que bien se me da....
Viva el telemarketing agresivo
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