Hombres: efectos secundarios

Comentando la anécdota de Estepagrisa que colgué en el anterior post del tirón de pito que tanta gracia nos ha hecho, han empezado a surgir comentarios entre amigas de “efectos secundarios” y frikadas varias con el Gran Tema, los tíos.

Creo, de hecho cada día estoy más convencida, de que los hombres están mutando. Y eso nos perjudica. Cuando te perjudica a nivel social (quedarte sola) no me preocupa lo más mínimo, pero es que tengo cada caso casi-clínico que es para echarse a temblar.

El primer caso que ya habéis leído es el de una chica que cena en casa de un exloquesea, con el plumas puesto, y al menda le parece que desnudarse para despedirla en la puerta es lo más adecuado. Ella prefiere decirle que se arrope y tirarle del pito. Bien, gracioso: mogollón. Pero de normal esto, como todo lo que nos pasa: no tiene nada. Normalidad nula.

Hoy me entero de lo que le ha pasado a otra amiga. Esta chica se lió con un compañero de trabajo (según citan mis fuentes: craso error, amigas….). Bien, el susodicho estaba casado y con un hijo. Segundo error. Pero, al contrario que el 99% de los casados adúlteros, este dejó a la mujer. Creo que fue porque la mujer se medio enteró, pero démosle un voto de confianza.
Se fue a vivir con nuestra amiga, sin más miramientos. Y tras unos meses, lo dejan. Movidas, problemas, necesito encontrarme tía, qué dudas tengo.
Hasta ahí, ciertamente, todo normal. Separarse cuesta, es normal que el chico tenga sus cosas en la cabeza.
La parte friki empieza cuando ambos deciden hacer terapia. Psicólogo cada uno por separado, y luego terapia de pareja. Argentinismo en estado puro, pero a lo castizo.
Tras X sesiones de pareja, resulta que mi amiga está desarrollando una extraña alergia por este tío. Cuando está con él, le produce stress, y fruto de eso: le salen granos!!!!
Dios, alguien con quien te has acostado, de repente te crea llagasssss!! Ohcielosohmygod!
No doy crédito.
Obvia decir que lo de volver con él, lo vemos todas pelín complicado.

También tenemos una amiga que, siendo virgen a los 35 años, se ha pronunciado en varias conversaciones como “la mejor amante”. “ Hombre, es que conmigo no tendría ese problema, porque yo lo hago fenomenal!”. Curioso, ¿no?
Yo piloto aeroplanos que no veas, os lo aseguro, sólo que aún no lo saben los de Iberia.
Otro caso clínico más, como veis.

Y la última del grupo es otra amiga, que es encantadora, pero nos oculta cosas, fijo. Nunca habla de su trabajo, hasta ahí vale.
Pero es que luego quedas con ella, y a le media hora te llama diciendo que le he venido la regla y que está fatal. 4 veces al mes. O le duele la cabeza, 5 minutos después de haber quedado contigo. O está mala de un pie, pero al día siguiente se va de escalada. Pensamos que debe de tener un amante bandido que será calvo o chepudo o algo, y por eso no nos lo cuenta.

Y luego estamos Pili y Mili, que practicamos una nueva religión: El Barbecho Selectivo.
Que consiste en no practicar nada sexual a no ser que encontremos a la persona adecuada que nos motive lo suficiente como para salir de este estado catatónico asexuado que nos impide ver pelis de amor, escenas subidas de tono y oir ciertas canciones sin que empecemos a delirar.
Y pese a esto, creo que somos las más normales.

¿Algún psiquiatra en la sala?

Sufridoras ellas...

Tengo una amiga que es muy amiga pero que consigue crisparme los nervios con bastante frecuencia.
Y el tema de la crispación siempre es el mismo: los novios, los tíos, las relaciones.
Mi amiga se piensa que yo soy Super Woman, que llevo una capa transparente que impide que los hombres me hagan daño y por eso me sale todo bien. Y lo peor es que ella, realmente, piensa que es así, que yo soy super fuerte y nunca sufro.
Pues bien, la verdad es que a mi en las relaciones me ha ido bien, pero no todo es un camino de rosas. A mis novios y relaciones más o menos largas he acabado dejándoles yo a todos, porque bueno, mis sentimientos han cambiado y no he querido estar con alguien del que ya no estoy enamorada. Sólo hubo uno al que dejé obligada por sus circunstancias, porque vi que no conseguiría lo que yo necesito. Pero eso me hizo sufrir como a la que más.

La diferencia es esta: yo me quiero y me respeto más que muchas. Exijo cosas, y si no las recibo, me largo. Las mujeres, si pueden tener al lado al objeto de su deseo, de su obsesión, tratan de retenerle aunque esa persona no les dé lo que ellas realmente necesitan. Si esa persona es una persona que hace las cosas a su manera, a la que gustas pero que no se implica ni se implicará jamás en el proyecto común que supone una pareja, es mejor no estar a su lado, si tú lo que buscas es la fidelidad y la estabilidad de la pareja.

Ante esta situación, muchas mujeres permanecen al lado de él, (o de ella...) y toleran desprecios, olvidos, mentiras, que les oculten cosas y todo, todo, por estar a su lado, porque él tiene días buenos en los que te mima, y esos días compensan todo el sufrimiento. Porque por supuesto, estas mujeres tienen clarísimo que amar es sufrir, que si sufres tanto es porque eres la más enamoradisisisisima del mundo, y "yanopueovivísinti amordemisamores"

Pues no hija, no. Eso no es así. Eso solo provoca que un tío que no te ama, te ame aún menos, y llegue al punto en que ni siquiera te respete. Esa persona es así no de nacimiento, sino porque tú se lo permites. Si tú permites a alguien que te pise, él puede planteárselo y acabar pisándote. Así de sencillo. Una persona que pasa de ti, que hace su vida, que no cuenta contigo para nada, que incluso te habla y te desprecia continuamente, no es El Amor de tu Vida. Porque la vida es muy larga y en ella caben cientos de amores. Esa persona no merece la pena, y debe salir de tu vida. Y punto.

Y mi amiga me dice que yo soy muy fuerte, que ella no puede dejar a alguien si está enamorada, aunque poco a poco va viendo que él es un canelo integral, bueno, algo es algo.
Pues no nena, yo no soy superwoman, yo sufro como la que más, y me jode enamorarme y que no me traten como me merezco. Porque yo, y todas las mujeres, nos merecemos que nuestra pareja nos trate como a reinas, como a diosas, como quieras decirlo, pero que nos trate mejor que a nadie. Que nos respete, que nos cuide, que nos ame, que nos entienda, que nos deje desarrollarnos como personas, que nos deje libertad y que nos apoye. Y tú y otras muchas mujeres no tienes ni una sola de esas cosas.
Y cuando por fin te des cuenta, conseguirás dar el paso y dejar a ese tío.

Porque si el amor no es un fifty-fifty, no funciona.
Porque el sexo no debe atarte a una persona como único motivo de seguir con esa persona.
Porque primero debes aprender a aceptarte a ti misma, a saber lo que quieres y lo que mereces, y todos merecemos una cosa: lo mejor. Y esa persona no lo es.
Porque el amor no es sufrir, es disfrutar, es compartir, es reir, es ser feliz.
Porque en la vida, hay que echarle huevos a todo, y enfrentarte a estar sola porque es lo que necesitas, porque juntarte a la fuente de dolor no te va a hacer que este desaparezca.

Y sí, amigos, mis amigas tienen veinti o treinta y tantos, son guapas, listas, trabajan, tienen estudios, viajan, tienen amigas y pueden ser felices solas, o con otro hombre o otra mujer, pero se aferran como un perrito a su dueño y creen que no podrán vivir sin una persona que no les da un ápice de felicidad. Y lo peor de todo: es que lo reconocen. Saben que lo deben dejar, pero no lo hacen.
Y eso me enerva, me crispa, me cabrea, me jode.
Pero yo solo soy una amiga, la amiga a la que llamar a las 3 de la mañana para llorarle, escuchar sus consejos y no hacerle luego ni puto caso.
En fin, pero soy su amiga y aquí estaré, para llantos y lloros varios, y para dar consejos y que no me hagan caso…. Resignación….