31 mar 2008

Nos vamos de boda!

Después de un fin de semana maravilloso lleno de caprichos, de buena vida, malos hábitos y sanos vicios, empieza la nueva semana, que pinta un pelín ocupada y estresante, porque tengo cosas que comprar y hacer antes del finde, que nos vamos de boda!!
A Melilla na menos!! AINS, qué pereza.

Se casa mi amiga Noemi, mi compañera de fiestas, salidas, viajes, excesos... la única persona que me conocía de verdad entre mis 20 y 23 años o así que estuvimos saliendo como locas, haciendo el cabra, contando la una con la otra para todo, para reir y llorar, para solucionar problemas, para escuchar las mil y una movidas con los chicos, para arreglar nuestros trabajos, para todo.
La vida siguió y ella tuvo que irse de Madrid para trabajar en Melilla, luego en Menorca, luego en un crucero por Europa.
Mi gran amiga ha tenido la suerte de tener mucha gente que la quiera, mucha gente que sabemos apreciar que es tan buena persona que con un 2% mundial así, el mundo sería un gran lugar.
Pero como muchas buenas personas, dio con un capullo que le prometió el oro, el moro y una gran vida en Italia. Hasta allí se fue con él, conoció a sus padres, vio hasta su futuro piso (qué bien viene un suegro constructor, oiga).
De repente un mes de estos, la regla no le baja y OH!! A la sorpresa de tu vida: estoy embarazada, sigue la decepción de tu vida: tu novio de hace 10 meses no quiere saber nada. Que es demasiado joven para algo así. Que la culpa es de ella por dejarle hacer...
De 3 meses y empezando a recuperarse de tanto llorar y maldecirle, el italiano la llama y le dice que va a ir a Melilla a verla, y a hablar. Ella le da la oportunidad no de volver, pero sí de ir y hablar.
Y el día que tenía que aterrizar, oye que no, que no voy, que no puedo con esto y no quiero saber nada.
Opinen ustedes, señores lectores. De tíos así, está el mundo lleno, y me joroba reconocerlo porque soy de las pocas que cree que hay muchos hombres buenos y todas las buenas chicas del mundo merecen al menos uno en vida. De hecho, de todas las amigas que tengo con hijos, que son varias, solo una está con el padre de su retoño. UNA!! en fin...

El caso es que los meses pasaron, y mientras duró el embarazo ella conoció a un chico. Un chico normal, simpático, encantador, que no pensó en ella como una tía embarazada sino como el encanto de chica que es, un chico con el que empezó hablando, y al que acabó queriendo. Un chico que estuvo allí en el parto, un chico con el que empezó una vida nueva, soportando ser el padre no biológico de un bebé increiblemente guapo, pero que no es suyo. Soportando semanas y meses separados por buscar un futuro juntos. Soportando, y esto lo añado yo, que cualquier día el verdadero padre pueda aparecer y dar por saco de alguna forma.
Y yo, que no me gustan nada las bodas, es la primera vez que me alegro de verdad, de corazón, de que alguien se case. Por mi amiga porque se lo merece, porque lo ha pasado muy mal en muchas ocasiones y se merece no solo un gran día, sino una vida al lado de alguien que la quiera. Y por él, porque si estás ejerciendo de padre, será una tontería, pero si no puedes decir "este es mi hijo", al menos si puedes decir "es el hijo de mi mujer"... que es diferente.

Y no me gustan las bodas, esto ya lo he dicho. Pero no por el concepto de marido&mujer, que hasta cierto punto me gusta, si bien no lo veo necesario. No quieres más o menos por un contrato, por un anillo o una hipoteca. Pero bueno, eso es harina de otro costal. Creo que sí es bonito querer unirte a alguien, demostrarle que eres solo para él/ella, y si la gente quiere demostrarlo con un enlace así, me gusta. Lo que no me gustan son las ceremonias. El vestidazo, el moño, la pashmina que nunca más usarás. Te invito a que vengas a mi boda a pagarte el cubierto. La suegra, el vivan los novios, el que se besen. El invito a mi primo segundo porque su madre invitó a la mía. El flores para ellas, puros para ellos. Las fotos en una ladera verde con los novios con cara de bobos. Las bodas al uso, en resumen.

Pero esta vez haré la excepción: iré de rojo pasión (que no putón) con mi bolsito de boda (puag), mi chal a juego (re que te puag), y me gasto la pasta en vuelos, hotel, regalo... por 2 cosas: porque la quiero con locura y nos vemos de pascuas a ramos, porque quiero verla feliz y radiante como sé que estará. Y porque.... Ah no, que son 3: y porque voy con mi chico, y me hace mucha ilusión ir con él y que me acompañe porque aunque no te gusten las bodas, este sé que será un bonito día.

Love is in the airrrrr.....

Ale, a buscar bolsito dorado, me tomareé un diazepan para superarlo. Ays.

10 comentarios :

edu dijo...

Pues a mi me encantan los bodorrios al uso... el "que se besen", y luego... "en la boca!!" mientras lo riegas todo con tinto, blanco, cava, san franciscos, cubatejos y todo lo que pilles que lleve hielo en el vaso y alguna graduación alcohólica... (sin mencionar por supuesto los langostinos, porque una boda que se precie tiene que tener langostinos)
Inlcuso una vez fingí ser el novio de un amigo para colarme en una boda jajajajajaja
Pasatelo muy bien evita, presume de novio y dale un beso a tu amiga que por lo ke has contado se lo merece.

Necio Hutopo dijo...

A decir verdad yo siempre pensé que el único motivo por el que la gente se casaba era para tener pretexto de hacer una fiesta de esa embergadura... De la historia no opino porque cada quién sus ideas sobrer la concepción y la contracepción...

Jose Antonio Vallejo Serrano dijo...

¿Que no te gustan las bodas? Seguro que te mueres de ganas de comprarte el vestido más despampanante que encuentres con la etiqueta marcando el precio más excesivo jamás visto.

Eva Luna dijo...

Edu, a lo mejor si yo llevara esa ingesta de alcohol en el cuerpo acabo amando las bodas, a los novios y hasta al cura, pero no creo que se de el caso jeje. Presumiré, eso si, todo lo que se pueda jijiji.

Necio, habrá de todo, quien es la ilusión de su vida, quien lo hace porque toca, por compromiso, etc...

Mori, no, de hecho llevo un vestido si, bonito, pero que ya colgaba de mi armario y de Mango, o sea que no, no me gustan las bodas, por increible que parezca con mis disfraces de gogo ya tengo suficiente circo!!!

hack de man dijo...

A ver si en menos de lo que te esperas acabas publicando aquí el anuncio de TU boda... ;-)

Eva Luna dijo...

Señor Hackkkkkk!! NO, tranquilo que no vais a ir de boda, al menos no a la mía. No será que...? ejem.

marga dijo...

Idem Evita, yo por esas tampoco paso. Cuando toca ir, voy, que no queda otra, pero por lo general no me gustan nada. Y si puedo reaprovechar un modelito escondido en el fondo del armario, mejor que mejor...
Si es que en el fondo, el que te inviten a una boda es una putada...

Eva Luna dijo...

Perl, una boda al uso, las típicas de familia aburrida, si son una putada, yo he ido a un par en ´las que sí me lo he pasado fenomenal y me ha hecho ilusión que se casen porque eran personas super enamoradas y bueno, la lástima es que esas bodas son las menos, la mayoría son las típicas aburridas.
Así que ya sabes, si algun día lo haces, la celebramos en la playa a lo hawaiano!! o algo asi!
Y reutilizando vestido, o bikini =)

Eva Luna dijo...

Hola spam! que lindo que eres! te vienes de boda??

Hans dijo...

Leyendo esto pensaba yo que soy un fósil, pero un fósil que considera al puto spaghetti un canalla a quien se le debería caer el rabo a trozos si no sabe asumir las consecuencias de los actos perpetrados mediante el susodicho nabo.
Por otra parte, el marido de tu amiga es tan padre de ese/a niño/a como si la 'semillita' fuese suya ;-D. La relación padre-hijo/a viene de la vida en común y del cariño, no de turbios manejos bioquímicos. Al fin y al cabo, el/la niño/a siempre le llamará papá, sin muchas más complicaciones. Tenlo por seguro.
Ah, y que te lo pases muy bien en la boda :-D