No está mal...

Estoy en la oficina. Aburrida. Mucho. Este trabajo o no paras o no te meneas.
Me he leído todos los blogs conocidos. Uno de ellos, desde 2006 na menos.
El argentino que el lunes me dijo “Eva, esta semana te llamo y concretamos lo del trabajo” debe llevar el horario de Argentina, que como todos sabemos van… 4 días atrás en el huso (o desuso) horario. Sic. Para que luego me llame y me diga que me ofrece lo que estoy cobrando pero si no me importa hacer horas extras.
Tengo sueño, ayer me dormí bastante tarde, aunque también bastante más feliz y tranquila que en el transcurso del día.
Ayer leí cosas de mi misma que no me gustó leer. Ayer leí cosas que pensaba hace tiempo de una forma muy vehemente, y que a día de hoy no he hecho, a día de hoy no soy así como decía que sería. Siempre he sido demasiado radical hablando, y luego, como todo el mundo supongo, no tanto actuando. Hace tiempo que me dije: no digas más “Yo nunca”, o “yo siempre…”, porque luego la vida es como es y donde dije digo tienes que decir diego. El caso es que esta mirada hacia atrás me hace darme cuenta de cosas: que es algo que por suerte ya creo que no hago, y que es algo que no quiero hacer. Tener familiares que trabajan en la funeraria debe ayudar: los entierros, de todo, cuanto más rápidos y más profundos, mejor.
Creo que en el proceso de crecer, madurar, aprender… hay que aprender a adaptarse también a uno mismo, y saber que por ti mismo, evolucionas, retocas matices, cambias cosas y, a menudo, casi sin darte cuenta. No creo que tu base, tus valores, cambien, pero si muchos detalles que no son más que crecimiento personal.

Y bueno, mientras espero llamadas relacionadas con dineros varios, leo, pienso, reflexiono, escucho a Norah Jones, a Jack Johnson, me tomó un café, me como unos triskis, veo fotos,…. y me doy cuenta de que, por una vez, estoy contenta con todo lo que tengo, y sobre todo, como por fin tengo lo que quiero, lo valoro mucho más.

Pues no está nada mal….