Last december...

Hace un año y cuatro días era sábado, hacía mucho frío y me estaba vistiendo para irnos al concierto de Pereza en el Madrid Arena.
Por esas fechas, yo, estando sola, estando con mis amigas y mis conciertos, me sentía bien. No se si plena, no se si totalmente feliz, pero me sentía bien.
Volvía a gustarme mirarme en el espejo, volvía a apetecerme ponerme mis tacones, me encantaba de nuevo salir, aunque a las 2 muchos días me fuera a casa, me gustaba decidir y pensar que hacía las cosas por mi, porque tenía ganas y porque por fin, estaba bien.

Hace un año exactamente, era miércoles previo al puente de diciembre. Era un día laborable, pero muy bueno para salir porque no nos íbamos de puente... sí. Trabajé, chateamos mi amiga y yo, y dijimos, pues salimos, por qué no?
Y cuando estábamos en su casa, le dije, tengo un buen presentimiento para esta noche.
En ese momento no sabía que era, pero resultó que mira tú por donde, algo muy bueno nos pasó esa noche, en cierto modo tuve un presentimiento que se cumplió.

Se cumplió porque esa noche, horas después de estar aguantando frikis, miré hacia un lado y vi a un chico que me sonaba, pero con lo despistada que soy no sabía si le había visto una vez o tres, la verdad.
Esa noche se nos acercaron muchos, pero a mi amiga le dije, "el del pelo de punta será el siguiente".
Y sabía, no se porqué, que él no se acercaría. Pero que esa mirada escondía algo más que un simple cruce de miradas por estar cerca.
Y un rato después estábamos hablando y riendo.
Y dos ratos más tarde, yendo a desayunar y riendo más.
Y unos pocos cafés y churros después, un leve roce en los dedos por debajo de la mesa.
Y después irse a dormir pensando en él.
Y levantarse y pensar en él. Y pensar que en un par de días habíamos quedado a cenar y no sabía muy bien qué sentía o qué debía esperar.

Y un par de días más tarde...